sábado, 10 de diciembre de 2011

Realidades en retroflexión se jubila

Literal y figuradamente. Realidades en retroflexión se jubila. Hace un año y medio que comenzó esta aventura en la que traté de describir todo aquello que me llamaba la atención en la banalidad del día a día. Pequeñas historias que al escribirlas se vuelven inmortales, se transmiten de boca en boca y no se pierden. Fue un experimento del que me llevo esos inolvidables momentos que sólo puede proporcionar el maravilloso contacto vía Internet con personas desconocidas dispuestas a compartir experiencias, opiniones y vivencias. Mi andadura en este blog ha llegado a su destino, que no era otro que encontrar mi sitio en el vasto mundo de las bitácoras. Tras este tiempo, ya sé sobre lo que quiero escribir, y es un tema que ha ido poco a poco asomándose a mis posts hasta convertirse en una obsesión: los abuelos. Os invito a visitar el apacible retiro de Realidades, un espacio dedicado a contar historias de abuelos, los grandes olvidados de la sociedad occidental. Abuelos normales, de la calle, que encierran tras su mirada vidriosa una sabiduría inabarcable. Porque cuando tomo el autobús, espero a que me atienda el médico o salgo a tirar la basura, siempre me encuentro con abuelos fascinantes y eso es lo que quiero contar. Bienvenidos a El abuelo de Miguelito.

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