lunes, 8 de noviembre de 2010

La estafa literaria


A veces, sólo a veces, me da por leer best sellers. Es una debilidad propiciada por recomendaciones de amigos, familiares, el Babelia de El País y el programa Página 2 de La2, que me lleva en ocasiones a tragarme interminables bodrios de cuya lectura me arrepiento, casi siempre, a la mitad del libro. Me ocurrió con los tres Laarson (que me leí estoicamente), con La Catedral del Mar, La Sombra del Viento y, más recientemente, con El Juego del Ángel, los dos últimos del laureado Carlos Ruiz Zafón.
Lamentablemente, el día que fui a la biblioteca en busca de El Consuelo, de mi adorada Anna Gavalda, estaba ocupado y sólo pude coger El Juego del Ángel porque no encontré disponible ningún título que me apeteciese. Me movió la cuiriosidad y sus primeras líneas me llenaron de unas expectativas que nunca fueron cumplidas. Y es que el libro empieza bien y, para cualquier escritor y/o periodista, sus palabras son un gancho infalible. Tan infalible como que en los supermercados coloquen los chicles junto a la caja. No puedes evitar coger un paquete. Carlos Ruiz Zafón es un vendedor de humo, y lo digo sin acritud, me alegro de que gracias a sus argucias pueda vivir de la literatura, que no es poco; pero leyendo sus libros me siento estafada. La historia es mala, la prosa es mala y la intención es claramente comercial. Aunque lo más fácil es que te dejes engañar desde el inicio, porque el escenario es atractivo (la Barcelona más sórdida de los años 20) y el personaje principal promete mucho... y se queda en nada. Las descripciones, rimbombantes y repetitivas, consiguen que la novela gane puntos en su venta "al peso". En definitiva, El Juego del Ángel podría ser una estupenda novela policíaca de 200 páginas; sin embargo, es un peñazo de más de 600. Y vuelvo a decir que me alegro de que gracias a escritores como Ruiz Zafón, hay gente que al menos se lee un libro al año y aprende un par de palabras nuevas. Desde aquí le doy la enhorabuena por el éxito de su estafa literaria.

2 comentarios:

  1. JUAS!, grandioso Rocio, estoy contigo 100%, y eso que no me lo he leído... por suerte, raramente sucumbo a un best seller, siempre me han dejado vacía. A la única que leo compulsivamente es a Agatha Christie, una pequeña debilidad...

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  2. vacía es la palabra exacta, no dejan poso ninguno

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